¡El tiempo vuela! Ayer hizo un año que volvimos a Holanda, de vuelta a nuestro apartamento, a lo que normalmente se llama, un a vida normal. Poco después de regresar encontramos trabajo y antes de darnos cuenta habíamos vuelto a nuestras antiguas rutinas.

Mientras tanto Christian también hizo tiempo para empezar un pequeño negocio de producción de calendarios que tuvo su momento de éxito antes de Navidad y yo conseguí acabar de escribir un libro que ahora está buscando editor.
Entonces, un día como otro cualquiera, recibimos noticia de que Polaris, nuestra querida auto caravana, nuestra leal compañera de aventuras, había sido robada. No nos lo podíamos creer, pero desafortunadamente resultó ser verdad.






Para ser el año de nuestro regreso a la vida normal, ha sido bastante extraño. A causa de la pandemia, y del confinamiento, nuestros horizontes se han empequeñecido bastante. Nos hemos pasado meses en casa, mirando por la ventana, queriendo volar.
Apenas un día ha pasado que no hayamos echado de menos nuestra vida nómada, a nuestra Polaris, nuestra pequeña casa sobre ruedas.
Afortunadamente hemos tenido tiempo para reflexionar. Afortunadamente construimos toneladas de recuerdos que han iluminado toneladas de días. Afortunadamente nuestra habilidad para soñar y para hacer planes están intactas y tenemos la esperanza de realizar nuestros planes en el futuro…
Mientras tanto hemos decido retomar nuestro blog. Es una manera de volver virtualmente a los lugares del mundo que han dejado huella en nuestros corazones. ¡No cambies el dial!